26.6.03

El dia nublado se puede observar por la ventana, afortunadamente la humedad no se puede sentir ni tampoco los 35°C que prometio la voz en el radio, que solo se vuelven comprobables a la hora que salgo a comer, cuando disfruto un poco el calor del carro, sobre todo en los pies, despues del frio que acondiciona la oficina.

Se me hizo costumbre checar la temperatura en la torre-anuncio de Soriana desde la ventana de mi cuarto (y la hora exacta, con eso de que no tengo reloj y que mi despertador por lo general esta adelantado). Cuando tengo calor, me asomo para conocer la temperatura y asi se si estoy exagerando. Aunque seguramente la temperatura de mi cuarto no es igual que la del termometro de la torre, siento que me acerca a la realidad.

Ayer por la noche, el viento soplaba delicioso. La fila de las palomitas, nachos, combo nachos, sodas, hot dogs, larguisima. Muchos ninios, y por lo tanto muchos papas (con acento en la segunda A), se notan las vacaciones. Prefiero las salas semi vacias. Preferiria ya no tener que ver mas el anuncio de la ultima coca-cola del mundo. Nos tomamos mita y mita.

Me gusta bajar en primera las rampas del estacionamiento, sin usar freno, algo que no podria hacer en el carro automatico, debo confesar (pero ssssssshhhhhh) que el carro standard me ha ido ganando, yo me resistia completamente. Tuve que aprender y creo que empieza a gustarme.

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